domingo, 11 de septiembre de 2016

¿Por qué es tan importante aprender sobre la inteligencia emocional?



En los últimos años, a los maestros nos han recalcado, exigido y entrenado en programas de desarrollo socio emocional para los niños.  Muchos distritos escolares intentaron y (aún hay algunos que continúan) implementar  programas de desarrollo socio emocional que se basaban en control y cumplimiento de las normas de la clase, algo así como: “si no cumples con lo que te digo, estarás en problemas”, en otras palabras, pretendían imponer sistemas de disciplina, basados en cumplimientos de normas impuestas, no negociadas, y que los estudiantes nunca sintieron como suyas, en el salón de clases. Hemos visto semáforos donde cada color indicaba comportamiento del estudiante, caritas felices o tristes, niveles de comportamiento, desde “muy Bien” hasta “ir a hablar con la directora”, etcétera. Esta demás decir que dichos programas fracasaron puesto que cada vez vemos como es más difícil mantener motivados y comprometidos a los estudiantes con su aprendizaje, y como la violencia se ha apoderado de las escuelas y de la sociedad en general. Sólo basta con ver cómo están llenas las cárceles de individuos que no supieron manejar sus emociones en un momento dado. Por ende, se hizo necesaria la búsqueda de otras fórmulas para manejar las situaciones que se presentan día a día en una clase, entre los niños, la maestra, los padres, y demás partes involucradas. Es aquí, que gracias al aporte de investigadores de la conducta, educadores, neurólogos, y otros profesionales, surge el concepto de inteligencia emocional.

La inteligencia emocional, dicha en palabras sencillas, no es otra cosa que la capacidad que tiene un individuo de manejar sus emociones y aplicar estrategias para solucionar conflictos en su entorno. Un concepto que algunas personas traen ya desarrollado de manera innata. Son estas personas que, no se toman nada personal, y que tienen una actitud positiva ante la vida, y que profesan empatía hacia los demás, haciéndolos un imán para las relaciones personales. En mi casa, tengo a un par de estos individuos, que tú no sabes cómo fue que aprendieron a llevarse tan bien con todo el mundo, y que nada les afecta, y tienen un chorro de amigos regados por el mundo, y a donde van se adaptan rapidito, y siempre están felices!!! Mi esposo es uno, y mi hijo de 16 años, Sebastián es un maestro de la inteligencia emocional, y me ha enseñado mucho, desde pequeñito.  

La idea de enseñar sobre inteligencia emocional en las escuelas se fundamenta en aprender a identificar las emociones a través de sesiones de discusión de posibles escenarios donde se les explica a los estudiantes cómo resolver conflictos, una vez controlada la emoción, utilizando técnicas de respiración y relajamiento. Esto se basa en la premisa de que es primordial cambiarnos a nosotros mismos, entendiendo que es imposible cambiar a los demás.

Quiero dejar en claro, que la inteligencia emocional no se trata de aparentar calma, cuando por dentro estamos hechos fuego: Se trata de dominar las emociones con sabiduría, para no decir o hacer cosas que puedan dañar la relación con otros, sea en el trabajo, la escuela, o con algún ser  querido. Se trata de la habilidad de conectarse y tener empatía con otros, en aceptar nuestras diferencias, tener la habilidad de expresar nuestros sentimientos efectivamente, con la finalidad de resolver cualquier situación que se presente en la relación con otros.

Investigaciones recientes han demostrado que las características de una persona exitosa, se refieren más, en cómo esta maneja sus emociones y se conecta con los demás, que el grado de educación que esa misma persona ha obtenido en su vida (Langdon, 1996). En niños que salieron adelante, a pesar de vivir rodeados de miseria y delincuencia se encontró que ellos poseían un auto control que los hizo resistentes a caer en malos pasos (Elias Et Al, 1997). Los gerentes más exitosos son aquellos que reconocen y manejan, no sólo sus emociones, sino que construyen y alimentan su relación con otros en su ambiente de trabajo, convirtiéndolos en grandes líderes.

A los padres les digo, que la mejor forma de aplicar la inteligencia emocional en la crianza de sus hijos se basa en 3 claves: 1) Diálogo para entender las emociones de sus hijos. 2) Empatía para admitir sus sentimientos sin juzgarlos. 3) Encontrar una solución constructiva y justa para todos. Al hacer esto, estamos Validando, Empoderando, y Reconociendo que las emociones son importantes, y que no deben ser ignoradas, minimizadas, o criticadas para disminuír la autoestima del niño. Todo lo contrario, debemos mostrarle nuestro apoyo, y enseñarles a aplicar el razonamiento para salir adelante ante cualquier circunstancia.
No es fácil, pero vale la pena aprender sobre la Inteligencia Emocional, y empezar a practicarla, porque todos merecemos una mejor sociedad.

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