Está comprobado que los niños que reciben apoyo en su casa tienen más
éxito en la escuela comparado con aquellos pequeñitos cuyos padres nunca se
sentaron con ellos a leer o escribir. La razón es porque esos niños que sus
padres les leen desarrollan hábitos de lectura y vocabulario, así como el apoyo
emocional que ellos necesitan a esta edad para funcionar de manera efectiva en
la sociedad. Un artículo publicado por expertos en el campo de educación reveló que aquellos niños a los que no se les apoya en casa, tienen una deficiencia de
treinta millones de palabras cuando alcanzan la edad escolar, comparados con niños
que sí recibieron apoyo (Hart&Risley, 2003). Esta deficiencia en el vocabulario trae consecuencias
negativas para estos niños, que seguramente van a requerir ayuda extra por no
estar al nivel del grado que cursen, causando muchas veces un impacto negativo
en la autoestima del niño, y en su rendimiento escolar. Por eso, he preparado
esta lista de sugerencias para que los
padres reciban ideas y recursos de cómo desarrollar esas habilidades de lectura
en el hogar.
- Hablar con su hijo hace que éste desarrolle su vocabulario. La idea es hacerle preguntas del tipo: qué, cómo, dónde, cuándo y por qué. Esto hace que el niño se vea en la necesidad de responder con oraciones completas, desarrollando su vocabulario, habilidades de pensamiento elevado, facilitando la comprensión de libros, y otras habilidades de alto nivel como predicciones e inferencias.
- Cuando se motive a un niño a leer, debemos ofrecerle una variedad de textos en diferentes géneros para que el niño entienda que hay muchas fuentes distintas de información. Por ejemplo, las historias ayudan al niño a imaginar situaciones que no ocurren en la vida real, mientras que los textos informativos nos dan información real sobre un tema en específico. Los géneros literarios ayudan a los niños a aprender componentes importantes de la lectura, tales como el propósito del autor.
- Releer un libro mejora la comprensión, fluidez, entonación, e incluso ayuda a los niños a poner más atención a los detalles de la historia, como los dibujos, o fotos, para leer más efectivamente. Cuando se lee una historia varias veces, esto ayuda a capturar detalles que no fueron percibidos anteriormente. Esto mejora la capacidad de hacer predicciones, a inventar finales diferentes, y otras habilidades que desarrollan el pensamiento elevado en el cerebro de los niños. Invitar a su hijo a leer, o pretender que está leyendo, es una forma de desarrollar vocabulario. La imaginación, atención a los detalles, resolución de problemas que encuentran en los libros los llevan a ser buenos lectores. Leerle a la mascota, a un amigo, a su juguete preferido es de gran beneficio para su niño como futuro lector.
- Las palabras de uso frecuente ayudan a los niños a leer con más fluidez y facilitan de este modo, la comprensión lectora. La mayoría de libros de kínder contienen estas palabras. Pregúntele a la maestra de su hijo por las palabras de uso frecuente de acuerdo al grado en que el niño está cursando, o qué libros puede usar con su niño en casa que contengan esas palabras.
- Hay muchas maneras como los padres pueden enseñar a sus hijos las letras y sonidos. Canciones, poemas, rimas, trabalenguas, ayudan a desarrollar conciencia fonológica en los niños, que es la clave para que ellos aprendan a leer y escribir. La conciencia fonológica no es más que la habilidad para juntar sonidos y producir sílabas y palabras para poder leer y escribir.
- Existen hoy en día muchas aplicaciones, juegos, y sitios online que promueven el desarrollo de habilidades literarias en los niños (arobol abc, el mono silabo, etc.). También, juegos sencillos en casa pueden ayudar a desarrollar no solo la lectura y escritura pero también, la motricidad fina.
- Por último, tengo que mencionar que la biblioteca de la comunidad ofrece muchas actividades y recursos que son de gran ayuda para que nuestros niños lleguen a ser grandes lectores y que promueven un sano desarrollo. Gracias por tener interés de mejorar la educación de sus hijos. ¡Hasta la próxima!